martes, 30 de junio de 2009

Nuestro Mayores

CUANDO LOS HIJOS CRECEN

Un viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años. Ya las manos le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban. La Familia completa comía junta en la mesa, pero las manos temblorosas y la vista enferma del anciano hacían de alimentarse un asunto difícil. Los guisantes caían de su cuchara al suelo y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la leche sobre el mantel. El hijo y su esposa se cansaron de la situación.

"Tenemos que hacer algo con el abuelo", dijo el hijo. "Ya he tenido suficiente". "Derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo". Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor. Ahí, el abuelo comía solo mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer.

Como el abuelo había roto uno o dos platos, su comida se la servían en un tazón de madera. De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado sólo. Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran frías llamadas de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida. El niño de cuatro años observaba todo en silencio.

Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando con trozos de madera en el suelo. Le preguntó dulcemente: "¿Qué estás haciendo?".

Con la misma dulzura el niño le contestó: "Ah, estoy haciendo un tazón para ti y otro para mamá para que cuando yo crezca, comáis vosotros en ellos." Sonrió y siguió con su tarea.


Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin habla. Y, aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenían que hacer. Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia.

Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecían molestarse más cada vez que el tenedor se tiraba, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.

Lecturas del 30/06/2009, Martes 13ª semana de tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Génesis 19, 15-29)

El Señor hizo llover azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra
En aquellos días, los ángeles urgieron a Lot: -«Anda, toma a tu mujer y a esas dos hijas tuyas, para que no perezcan por culpa de Sodoma.» Y, como no se decidía, los agarraron de la mano, a él, a su mujer y a las dos hijas, a quienes el Señor perdonaba; los sacaron y los guiaron fuera de la ciudad. Una vez fuera, le dijeron: -«Ponte a salvo; no mires atrás. No te detengas en la vega; ponte a salvo en los montes, para no perecer.» Lot les respondió: -«No. Vuestro siervo goza de vuestro favor, pues me habéis salvado la vida, tratándome con gran misericordia; yo no puedo ponerme a salvo en los montes, el desastre me alcanzará y moriré. Mira, ahí cerca hay una ciudad pequeña donde puedo refugiarme y escapar del peligro. Como la ciudad es pequeña, salvaré allí la vida.» Le contestó: -«Accedo a lo que pides: no arrasaré esa ciudad que dices. Aprisa, ponte a salvo allí, pues no puedo hacer nada hasta que llegues.» Por eso la ciudad se llama La Pequeña. Cuando Lot llegó a La Pequeña, salía el sol. El Señor, desde el cielo, hizo llover azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra. Arrasó aquellas ciudades y toda la vega con los habitantes de las ciudades y la hierba del campo. La mujer de Lot miró atrás y se convirtió en estatua de sal. Abrahán madrugó y se dirigió al sitio donde había estado con el Señor. Miró en dirección de Sodoma y Gomorra, toda la extensión de la vega, y vio humo que subía del suelo, como el humo de un horno. Así, cuando Dios destruyó las ciudades de la vega, arrasando las ciudades donde había vivido Lot, se acordó de Abrahán y libró a Lot de la catástrofe.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 8, 23-27)

Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma
En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole: -« ¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!» Él les dijo: -« ¡Cobardes! ¡Qué poca fe!» Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma. Ellos se preguntaban admirados: -« ¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!»

Palabra del Señor.

lunes, 29 de junio de 2009

MUY CURIOSO

Merece la pena invertir cinco minutos en verlo y leerlo, espero que os guste.

Lecturas del 29/06/2009, Lunes de la 13ª semana de tiempo ordinario - San Pedro y San Pablo, apóstoles

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 12, 1-11)

Era verdad: el Señor me ha librado de las manos de Herodes
En aquellos días, el rey Herodes se puso a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando de su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenla intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua, Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él. La noche antes de que lo sacara Herodes, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel. De repente, se presentó el ángel del Señor, y se iluminó la celda. Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo: -«Date prisa, levántate.» Las cadenas se le cayeron de las manos, y el ángel añadió: -«Ponte el cinturón y las sandalias.» Obedeció, y el ángel le dijo: -«Échate el manto y sígueme.» Pedro salió detrás, creyendo que lo que hacía el ángel era una visión y no realidad. Atravesaron la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la calle, y se abrió solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel. Pedro recapacitó y dijo: -«Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos.»

SEGUNDA LECTURA (Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6-8. 17-18)

Ahora me aguarda la corona merecida
Querido hermano: Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 13-19)

Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesárea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: -« ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» Ellos contestaron: -«Unos que Juan Bautista, otros que Ellas, otros que Jeremías o uno de los profetas.» Él les preguntó: -«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro tomó la palabra y dijo: -«Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.» Jesús le respondió: -« ¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.»

Palabra del Señor.

Más abajo encontrareis la HOMILÍA correspondiente a estas lecturas.

Homilía - 29/06/2009, Lunes de la 13ª semana de tiempo ordinario - SAN PEDRO Y SAN PABLO Apóstoles

HOMILÍA
29/06/2009, Lunes de la 13ª semana de tiempo ordinario
Realizada por: P. Luis Carlos Aparicio Mesones s.m

SAN PEDRO Y SAN PABLO

“TÚ ERES PEDRO, Y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARE MI IGLESIA” (Mt 16,16)
Si leemos la palabra “ROMA” al revés nos encontramos con otra palabra, ”AMOR”.
Y amor es lo que irradia esta Ciudad Milenaria, que fue capital del Imperio Romano.
Pocas ciudades del mundo pueden igualarla en monumentos históricos: El Coliseo, el Arco de Tito, los foros, el Panteón, el Arco de Constantino, las fontanas, el Vaticano, el Circo Máximo, las Catacumbas...
Pero, la memoria histórica no se cierra en las reliquias de su pasado esplendor, sino que aparecen como escoltas de acontecimientos claves para la vida cristiana.

Fue desde allí donde el cristianismo amplió su abanico de universalidad y selló con su sangre unos comienzos marcados por la persecución.
Las catacumbas guardaron hasta el siglo pasado los restos mortales de los primeros mártires, y son el testimonio visual de una época dura y difícil, iluminada, dentro de la oscuridad de las galerías subterráneas, por la fe en Jesús, luz del mundo y salvador de los atribulados y perseguidos.

Entre estos primeros mártires destacan los dos baluartes de la Iglesia Primitiva: Pedro y Pablo.

Pedro murió, según la tradición, crucificado cabeza abajo en la colina del Vaticano, y en la basílica, construida bajo su nombre en la época del Renacimiento, se encuentra actualmente su tumba con la inscripción: “Tú eres Pedro, la piedra, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”.
Es la mayor basílica del mundo y el centro de la vida de la Iglesia, cuna de peregrinaciones y foco de irradiación “urbi et orbe” del mensaje de los Papas, sucesores de Pedro.
Visitando estos lugares, uno se siente sobrecogido y admirado por todos los tesoros espirituales que albergan.

Pablo, también según la tradición, murió degollado extramuros de Roma en el lugar llamado “Tre Fontane”,denominado así por tres fuentes que surgieron cuando su cabeza rebotó tres veces en el suelo. En sus inmediaciones se edificó la maravillosa basílica de “San Pablo Extramuros”, que guarda sus restos. En su tumba figura la sencilla frase: ”Pablo, apóstol y mártir”. Ambas basílicas, junto a San Juan de Letrán- catedral de Roma- y Santa María la Mayor, destacan sobre el cielo de la Ciudad Eterna.

Más de 260 papas han servido a la Iglesia desde la cátedra de San Pedro, manteniendo la unidad en la fe, el respeto a la tradición y la guía de su magisterio universal.
Ha habido épocas lamentables, sobre todo en torno al año 1.000, con intrigas palaciegas, alianzas con los poderes temporales y desvirtuación de la imagen de los papas. Muchos pensaron que la Iglesia desaparecería. Pero, salió fortalecida de la crisis para emerger, ya purificada, como levadura y luz de los cristianos.

La eficacia, disponibilidad y guía maestra para nuestro mundo actual de papas tan singulares como Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II ha sido como una bendición caída del cielo dentro de una sociedad cristiana- especialmente la occidental, cada año más paganizada. Su prestigio, reconocido hasta por sus enemigos, ha rebasado la frontera del cristianismo para convertirse en paladines de los creyentes y garantes de la defensa de la dignidad humana.
Lo hemos podido experimentar cercanamente durante el último encuentro que Juan Pablo II vivió con los jóvenes de Madrid y de toda España – un millón, según estimaciones-en la base aérea de Cuatro Vientos. Este acto y la posterior celebración – todavía más numerosa- en la Plaza de Colón, donde proclamó beatos a cinco insignes españoles, se convirtieron en un acto sin precedentes de afirmación cristiana. Y eso que muchos madrileños salieron fuera de la Capital aprovechando el puente del 1 de Mayo y la fiesta de la Autonomía.

Resultó singularmente emotiva la especial sintonía de sentimientos y de espíritu juvenil de una Papa, ya anciano y enfermo, pero con vigor, revitalizado por la presencia bulliciosa y exultante de una juventud, rendida por el cariño y la escucha entusiasta al líder tal vez más destacado del s.XX.
La Iglesia hubiera sucumbido ya en su momento si no hubiera contado con la presencia y asistencia misteriosa de su fundador, Cristo.

Volviendo a Pedro y a Pablo, sabemos cómo murieron, pero ¿cuáles eran los rasgos más importantes de su personalidad, las motivaciones que presidieron sus vidas, los actos que llevaron a cabo?...
Pedro era un sencillo pescador de Galilea, de carácter impetuoso, espontáneo, fogoso, entusiasta y un tanto alocado en su proceder. Creía en el Señor y estaba orgulloso y seguro de su voluntad, pero falló en momentos claves, aunque se arrepintió.
La confesión de Cesarea de Filipo constituye uno de los puntos culminantes de su vida y el gran momento de Pedro: “Tú eres el Mesías, el hijo de Dios vivo”.

Pablo, rabino judío, nacido en Tarso de Cilicia- actual Turquía- como ciudadano romano, privilegio que muy pocos habitantes del Imperio podían exhibir, fue un celoso cumplidor de la Ley y de la Tradición judía. Era de la secta de los fariseos y, como tal, buen conocedor de las Sagradas Escrituras. Se convirtió en un fanático “leguleyo”, que perseguía a muerte a los cristianos, hasta que se encontró con Jesús, que se le apareció camino de Damasco. Desde entonces cambió su vida y se transformó en el más ardiente y fervoroso propagador de la fe cristiana y en su mejor intérprete. Suyas son varias de las Cartas integradas en la Biblia.
Pablo, incansable organizador, orador brillante, amante de la justicia y el derecho, rico en ideas y proyectos, extendió el Evangelio por todo el Mediterráneo, aprovechando las comunicaciones y la universalidad del latín, lengua oficial del Imperio.
No dejó nunca, ni siquiera cuando estaba en la cárcel, de predicar a Jesús, de quien se sentía profundamente enamorado, al igual que Pedro.
Dirá: “para mí, la razón de vivir es Cristo y no soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí”.

En el “sí, Señor; tú sabes que te amo,”que responde Pedro a Jesús a requerimiento del Maestro, resume todo el bagaje final de una vida que ha encontrado su sentido al lado de Jesús.
Es justo que hoy hagamos memoria de estos dos extraordinarios apóstoles, para imitar su ejemplo y convertirnos en fieles seguidores del Señor, a quien ellos anunciaron sin darse tregua y por quien derramaron su sangre.

Y de todos es sabido que “nadie ama más que el que da la vida por sus amigos”

domingo, 28 de junio de 2009

Lecturas del 28/06/2009, Domingo de la 13ª semana de tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de la Sabiduría 1, 13-15; 2, 23-24)

La muerte entró en el mundo por la envidia del diablo
Dios no hizo la muerte ni goza destruyendo a los vivientes. Todo lo creó para que subsistiera; las criaturas del mundo son saludables: no hay en ellas veneno de muerte, ni el abismo impera en la tierra. Porque la justicia es inmortal. Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser; pero la muerte entró en el mundo por la envidia del diablo, y los de su partido pasarán por ella.

SEGUNDA LECTURA (Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 8, 7. 9. 13-15)

Vuestra abundancia remedia la falta que tienen los hermanos pobres
Hermanos: Ya que sobresalís en todo: en la fe, en la palabra, en el conocimiento, en el empeño y en el cariño que nos tenéis, distinguíos también ahora por vuestra generosidad. Porque ya sabéis lo generoso que fue nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza. Pues no se trata de aliviar a otros, pasando vosotros estrecheces; se trata de igualar. En el momento actual, vuestra abundancia remedia la falta que ellos tienen; y un día, la abundancia de ellos remediará vuestra falta; así habrá igualdad. Es lo que dice la Escritura: «Al que recogía mucho no le sobraba; y al que recogía poco no le faltaba.»

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Marcos 5, 21-24. 35b-43)

Contigo hablo, niña, levántate
En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: «Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva.» Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente. Llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: «Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?» Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: «No temas; basta que tengas fe.» No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: « ¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida.» Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: «Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía doce afíos. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.

Palabra del Señor.

Más abajo encontrareis la HOMILÍA correspondiente a estas lecturas.

Homilía - 28/06/2009, Domingo de la 13ª semana de tiempo ordinario

HOMILÍA
28/06/2009, Domingo de la 13ª semana de tiempo ordinario
Realizada por: P. Luis Carlos Aparicio Mesones s.m.

La inmortalidad del alma.

La afirmación, contenida en el Libro de la Sabiduría, que hoy escuchamos: Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo imagen de su propio ser” (Sb.2,23) nos adentra en un misterio que nos afecta a todos: la vida y la muerte.
Es una afirmación que confirma el avance de la revelación sobre el “más allá”, porque los judíos de épocas anteriores pensaban que tras la muerte todos los seres iban al “sheol”. Creían, eso sí, en un Dios bondadoso y misericordioso, pero sólo para la vida terrena.; en modo alguno en la inmortalidad del alma

Hace unos días, acudí al crematorio del cementerio de la Almudena para dar el última adiós a un amigo. Llegué al lugar con bastante anticipación. Para hacer tiempo y por curiosidad, me acerqué al cementerio civil; recorrí algunos mausoleos y tumbas, leyendo las lápidas. En una estaba escrito: ”después de la muerte no hay nada” mientras en otra estaban grabadas estas palabras: ”Si Cristo ha venido a traerme la vida, la tendré creyendo en él”. Reflexioné sobre el contenido de estas frases, que nos afectan en momentos claves de nuestra existencia, cuando el dolor y la muerte sacuden nuestro entorno familiar y social.

Nuestro Dios es un Dios de vida y, porque creemos en la vida, somos capaces de afrontar las mayores dificultades y compadecernos de todo ser humano.
La Iglesia Católica es la única entidad que atiende a los enfermos de sida en el Tercer Mundo, a través de sacerdotes, religiosos y religiosas que han ido montando dispensarios y hospitales, acogiendo con amor a estos enfermos marginados. Ninguna institución política libera a sus afiliados para cuidar de los sidosos.
Existe en nuestra sociedad un grave desconocimiento de la acción caritativa de la Iglesia.
Vigilemos los tópicos negativos y las descalificaciones sin fundamento, guiándonos por oídas, porque, a la hora de la verdad, si alguno de nosotros contrae esta enfermedad, quien nos atienda será, casi con toda seguridad, un sacerdote, un religioso o una religiosa.
Todo esto es posible gracias a la fe en Cristo, que nos libera y nos hace compartir los sufrimientos ajenos.

“Se trata de igualar”

San Pablo, preocupado sin duda por la situación económica de los cristianos de Jerusalén, que pasaban verdadera necesidad, apela a la generosidad de todos para paliar las penurias de mucha gente. “No se trata, dice de “aliviar a otros, pasando vosotros estrecheces; se trata de igualar” (II Cor. 8,13-14).
Es importante en la distribución cristiana de bienes que cada uno aporte según sus posibilidades, para que nadie pase necesidad.

La crisis económica a nivel global que padece la sociedad capitalista, afecta singularmente a España por su dependencia energética y la caída de la construcción. Consecuencia: más de cuatro millones de parados y miles de familias sin ingresos suficientes para subsistir. Cáritas y otras organizaciones benéficas han multiplicado por tres sus prestaciones, con el propósito de cubrir las necesidades alimenticias básicas. Algo que debe despertar nuestra conciencia social.

Ante esta tesitura, sobran palabras y faltan hechos concretos para que nuestra democracia sea creíble, empezando por arriba. Menos demagogias y más testimonios positivos. Queda por ver el ejemplo de nuestros políticos y mandos sindicales. con sueldos asegurados a perpetuidad, cobros de comisiones, tratos de privilegio, pero ninguno se rebaja el sueldo. ¡Qué fácil es criticar a la Iglesia y tratar de acallar su voz para desviar la atención y avivar el debate ideológico, cuando es Ella la que está al pie de calle y de los problemas reales de las personas!.

La hemorroísa

El evangelio de hoy nos narra dos hechos concretos, de amplio contenido simbólico. Las protagonistas son dos mujeres impuras, separadas de la comunidad religiosa: una, la hemorroísa, por motivos de sangre; otra, una adolescente, por una grave enfermedad. Ambas son curadas por Jesús.
La primera, la hemorroísa, toma la iniciativa y se acerca a Jesús para tocar su manto. Busca la vida que va perdiendo, a través del soporte de la fe. Para ello pone todos los medios a su alcance, buscando una solución a sus males. La vida retorna en su plenitud y parece una mujer nueva por la sanación impulsada por Jesús.

Si repasamos el evangelio, nos daremos cuenta de que Jesús nunca negó nada a ninguna mujer. Conoce sus sentimientos, su marginación y acude a rescatarlas de la exclusión social sin importarle el qué dirán. María Magdalena, la mujer cananea, la adúltera, la hemorroisa, la viuda de Naín... son una clara muestra del amor misericordioso de Jesús.

La mujer es portadora y primera cuna donde se amasa el amor. Por eso, Jesús actúa para que recupere su dignidad primigenia, en igualdad con el hombre.
Si queremos que una familia funcione, empecemos por valorar el sacrificio y dedicación de la mujer en el hogar.

La hija de Jairo.

Jesús, al contrario que con la hemorroísa, toma en este caso la iniciativa, acompaña a Jairo, jefe de la sinagoga, a su casa y cura su hija adolescente.
Las palabras de Jesús, transcritas en su lengua original aramea : ”Talitha qumi”, (“contigo hablo, niña, levántate”-Mc 5,41), enmarcan la importancia del hecho, conocido pronto por toda la comarca.
Hay un simbolismo en la intervención de Jesús: “contigo hablo, niña, levántate”.
Jesús no quiere que se interrumpa el crecimiento en libertad y responsabilidad de la persona.

La adolescencia es una época crucial de la vida donde todos los valores se tambalean, se reafirma la personalidad, se pone en tela de juicio la autoridad paterna o materna, el cuerpo se prepara para ser generador de vida, se irrita el carácter y el egoísmo aflora por doquier, mientras bajan las seguridades.

La sociedad es un factor fundamental para que el adolescente madure adecuadamente.
Hagamos autocrítica. Me acuerdo de una charla que escuché a nuestro recordado cardenal Tarancón. Entre otras cosas afirmaba: ¿Qué pasa con nuestros jóvenes, que no acaban de madurar?
Quizás la respuesta la encontremos en la dejación de los padres, que sufrieron necesidades en la post-guerra, y con el progreso económico han dotado a sus hijos de toda suerte de caprichos, pero no les han educado hacia el respeto, el compromiso y el altruismo. Lo han recibido todo sin esfuerzos, se han vuelto egocéntricos e insolidarios, convirtiéndose en dictadores dentro de la propia familia. Son los mismos jóvenes que los fines de semana duermen de día y viven de noche, los amantes del botellón y de los conciertos de sus cantantes favoritos, que pasan de la política, la religión... y a quienes no les importa que les quiten derechos y libertades con tal de seguir disfrutando de su limitada parcela de ocio.

No pretendo generalizar, sino hacer caricatura. Por supuesto que abundan los jóvenes extraordinarios en todos los sentidos, que serán los líderes del futuro y la esperanza para cambiar este mundo materialista, hedonista y esclavizado al consumo.
Ha de llegar una regeneración.

La crisis económica, la carencia de necesidades básicas y la dependencia de unos con otros, nos harán despertar del letargo y cambiar de orientación la convivencia diaria.
El “Yo te lo mando, niña, levántate”, es como un alegato contra el pasotismo , que nos devuelve las ganas de vivir, de crear espacios donde desarrollar y dar lo mejor de nosotros mismos en pos de auténticos valores que den sentido a nuestro ser y a nuestros actos.

Hasta la próxima semana HERMANOS, que tengais felices días.

sábado, 27 de junio de 2009

Lecturas del 27/06/2009, Sábado 12ª semana de tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Génesis 18, 1-15)

¿Hay algo difícil para Dios? Cuando vuelva a visitarte, Sara habrá tenido un hijo
En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahán junto a la encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, porque hacia calor. Alzó la vista y vio a tres hombres en pie frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y se prosternó en tierra, diciendo: -«Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. Haré que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al árbol. Mientras, traeré un pedazo de pan para que cobréis fuerzas antes de seguir, ya que habéis pasado junto a vuestro siervo. » Contestaron: -«Bien, haz lo que dices.» Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo: -«Aprisa, tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz una hogaza.» Él corrió a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo guisase en seguida. Tomó también cuajada, leche, el ternero guisado y se lo sirvió. Mientras él estaba en pie bajo el árbol, ellos comieron. Después le dijeron: -« ¿Dónde está Sara, tu mujer?» Contestó: -«Aquí, en la tienda.» Añadió uno: -«Cuando vuelva a ti, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo.» Sara lo oyó, detrás de la entrada de la tienda. Abrahán y Sara eran ancianos, de edad muy avanzada, y Sara ya no tenía sus periodos. Sara se rió por lo bajo, pensando: -«Cuando ya estoy seca, ¿voy a tener placer, con un marido tan viejo? » Pero el Señor dijo a Abrahán: -« ¿Por qué se ha reído Sara, diciendo: "Cómo que voy a tener un hijo, a mis años"? ¿Hay algo difícil para Dios? Cuando vuelva a visitarte por esta época, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo.» Pero Sara, que estaba asustada, lo negó: -«No me he reído.» Él replicó: -«No lo niegues, te has reído.»

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 8, 5-17)

Vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob
En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaúm, un centurión se le acercó rogándole: -«Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho. » Jesús le contestó: -«Voy -yo a curarlo. » Pero el centurión le replicó: -«Señor, no soy quién para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le dijo a uno: "Ve" y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace.» Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: -«Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos; en cambio, a los ciudadanos del reino los echarán fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.» Y al centurión le dijo: -«Vuelve a casa, que se cumpla lo que has creído.» Y en aquel momento se puso bueno el criado. Al llegar Jesús a casa de Pedro, encontró a la suegra en cama con fiebre; la cogió de la mano, y se le pasó la fiebre; se levantó y se puso a servirles. Al anochecer, le llevaron muchos endemoniados; él, con su palabra, expulsó los espíritus y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: «Él tomó nuestras dolencias y cargó con nuestras enfermedades.»

Palabra del Señor.



viernes, 26 de junio de 2009

Lecturas del 26/06/2009, Viernes 12ª semana de tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Génesis 17, 1. 9-10. 15-22)

Circuncidad a todos vuestros varones en señal de mi pacto. Sara te va a dar un hijo
Cuando Abrahán tenía noventa y nueve años, se le apareció el Señor y le dijo: -«Yo soy el Dios Saday. Camina en mi presencia con lealtad.» Dios añadió a Abrahán: -«Tú guarda mi pacto, que hago contigo y tus descendientes por generaciones. Éste es el pacto que hago con vosotros y con tus descendientes y que habéis de guardar: circuncidad a todos vuestros varones.» Dios dijo a Abrahán: -«Saray, tu mujer, ya no se llamará Saray, sino Sara. La bendeciré, y te dará un hijo, y lo bendeciré; de ella nacerán pueblos y reyes de naciones.» Abrahán cayó rostro en tierra y se dijo sonriendo: -« ¿Un centenario va a tener un hijo, y Sara va a dar a luz a los noventa?» Y Abrahán dijo a Dios: -«Me contento con que te guardes vivo a Ismael.» Dios replicó: -«No; es Sara quien te va a dar un hijo, a quien llamarás Isaac; con él estableceré mi pacto y con sus descendientes, un pacto perpetuo. En cuanto a Ismael, escucho tu petición: lo bendeciré, lo haré fecundo, lo haré multiplicarse sin medida, engendrará doce príncipes y haré de él un pueblo numeroso. Pero mi pacto lo establezco con Isaac, el hijo que te dará Sara el año que viene por estas fechas.» Cuando Dios terminó de hablar con Abrahán, se retiró.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 8, 1-4)

Si quieres, puedes limpiarme
En aquel tiempo, al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente. En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo: -«Señor, si quieres, puedes limpiarme.» Extendió la mano y lo tocó, diciendo: -«Quiero, queda limpio.» Y en seguida quedó limpio de la lepra. Jesús le dijo: -«No se lo digas a nadie, pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés.»

Palabra del Señor.

jueves, 25 de junio de 2009

Lecturas del 25/06/2009, Jueves 12ª semana de tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Génesis 16, 6b-12. 15-16)

Agar dio un hijo a Abrahán, y Abrahán lo llamó Ismael.
En aquellos días, Saray maltrató a Agar, y ella se escapó. El ángel del Señor la encontró junto a la fuente del desierto, la fuente del camino de Sur, y le dijo: -«Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y adónde vas?» Ella respondió: -«Vengo huyendo de mi señora.» El ángel del Señor le dijo: -«Vuelve a tu señora y sométete a ella.» Y el ángel del Señor añadió: -«Haré tan numerosa tu descendencia que no se podrá contar.» Y el ángel del Señor concluyó: -«Mira, estás encinta y darás a luz un hijo y lo llamarás Ismael, porque el Señor te ha escuchado en la aflicción. Será un potro salvaje: él contra todos y todos contra él; vivirá separado de sus hermanos.» Agar dio un hijo a Abrahán, y Abrahán llamó Ismael al hijo que le había dado Agar. Abrahán tema ochenta y seis años cuando Agar dio a luz a Ismael.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 7, 21-29)

La casa edificada sobre roca y la casa edificada sobre arena
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Aquel día muchos dirán: "Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?" Yo entonces les declararé: 'Nunca os he conocido. Alejaos de mí, malvados." El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se para aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la a, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la, y se hundió totalmente. » Al terminar Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad, y no como los escribas.

Palabra del Señor.

miércoles, 24 de junio de 2009

Lecturas del 24/06/2009, Miércoles de la 12ª semana de tiempo ordinario - Natividad de San Juan Bautista

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de Isaías 49, 1-6)

Te hago luz de las naciones
Escuchadme, islas; atended, pueblos lejanos: Estaba yo en el vientre, y el Señor me llamó; en las entrañas maternas, y pronunció mi nombre. Hizo de mi boca una espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba y me dijo: «Tú eres mi siervo, de quien estoy orgulloso.» Mientras yo pensaba: «En vano me he cansado, en viento y en nada he gastado mis fuerzas», en realidad mi derecho lo llevaba el Señor, mi salario lo tenla mi Dios. Y ahora habla el Señor, que desde el vientre me formó siervo suyo, para que le trajese a Jacob, para que le reuniese a Israel -tanto me honró el Señor, y mi Dios fue mi fuerza-: «Es poco que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y conviertas a los supervivientes de Israel; te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.»

SEGUNDA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 22-26)

Antes de que llegara Cristo, Juan predicó
En aquellos días, dijo Pablo: -«Dios nombró rey a David, de quien hizo esta alabanza: "Encontré a David, hijo de Jesé, hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos mis preceptos." Según lo prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para Israel: Jesús. Antes de que llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión; y, cuando estaba para acabar su vida, decía: "Yo no soy quien pensáis; viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las sandalias." Hermanos, descendientes de Abrahán y todos los que teméis a Dios: A vosotros se os ha enviado este mensaje de salvación.»

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 57-66. 80)

El nacimiento de Juan Bautista Juan es su nombre
A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: -«¡ No! Se va a llamar Juan. » Le replicaron: -«Ninguno de tus parientes se llama así.» Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: -«¿Qué va a ser este niño?» Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.

Palabra del Señor.

Más abajo encontrareis la HOMILÍA correspondiente a estas lecturas.

Homilía - 24/06/2009, Miércoles de la 12ª semana de tiempo ordinario

HOMILÍA
24/06/2009, Miércoles de la 12ª semana de tiempo ordinario
Realizada por: P. Luis Carlos Aparicio Mesones s.m.

SAN JUAN BAUTISTA

LA VIDA ES UN REGALO DE DIOS

Esta fiesta, que se celebra en el hemisferio norte al comenzar el verano, cuando el sol llega a su plenitud, tiene, como tantos otros orígenes paganos. Entonces se sucedían las bacanales. Queda como reminiscencia del pasado las hogueras que se encienden por la noche en diversos lugares de nuestra geografía, que aclaman a Juan el Bautista como la luz que abre camino al Salvador.

El nacimiento de un niño es un regalo y un don de Dios. Así fue recibido Juan por sus padres, Zacarías e Isabel, estériles y de edad avanzada, que se alegran con esta bendición incomparable.

También la Virgen María, que se hallaba embarazada y que acude en ayuda de Isabel siente que el niño Jesús salta de alegría en su vientre.
Dos niños todavía por nacer, dos testamentos, dos mundos que marcan un antes y un después aúnan sus objetivos dentro del mismo plan de Dios.

La vida es un regalo

El relato del nacimiento de Juan, escrito por Lucas es similar al del nacimiento de Sansón, que leemos en el libro de los Jueces. En ambos casos resplandece la bendición de Dios por encima de las esterilidades humanas y las desesperanzas.
Los textos de la misa de hoy reflejan agradecimiento por el regalo de la vida, que los hombres no debemos olvidar y menos en los tiempos actuales, cuando los planes abortivos, camuflados bajo el pomposo nombre de “interrupción voluntaria del embarazo” son objeto de campañas políticas y privilegios financieros puestos en manos de desaprensivos que buscan demagógicamente el poder y no les tiembla la mano para matar, porque creen defender los intereses de las personas afectadas.

Este crimen tiene un nombre:”ASESINATO”. Y además, hecho con premeditación y alevosía, lo cual añade mayor culpabilidad por el carácter de total indefensión de la vida recién engendrada. Quienes fustigan tales prácticas abortivas son considerados como carcas, conservadores, mojigatos, meapilas y no sé cuántas lindezas más mientras ellos y ellas, al defender el aborto, se las dan de progresistas, llamando al bien, mal y al mal, bien, como alegaban fustigando profetas como Amós. Es una degradación moral. ¡Hasta aquí hemos llegado!

Entiendo que haya personas con graves carestías económicas, matrimonios a los que un hijo más les resta espacio vital y les agobia económicamente, pero la solución no está en el aborto y sí en distribuir los bienes de una sociedad que, como la española, nada en muchos aspectos en la abundancia Curiosamente no existe este problema en los países pobres donde los niños, a pesar de la miseria, son siempre bienvenidos. Es problema de una sociedad hedonista, que se mira al ombligo y que prefiere un coche o un garaje y los mejores electrodomésticos al uso antes que engendrar un hijo.

Al hablar de planes de apoyo a la familia me refiero a lo que consideramos como familia estable: padre-madre-hijos. En modo alguno se puede equiparar dentro de una misma ley de protección familiar a las parejas de hecho, a homosexuales y lesbianas.

Estos forman un estamento aparte que debe ser tratado con comprensión, delicadeza, caridad y con todo el respeto que toda persona merece. Pero no deja de ser por ello una desviación sexual.

La familia

Hemos estado hablando durante los últimos años con cierta frivolidad de la familia, del orden interno de la misma, de las relaciones paterno-filiales, de la influencia en la misma de lo socioeconómico-laboral. A la vista de los resultados, poco halagüeños, por cierto, llegamos a situaciones bastante pesimistas. El materialismo reinante ha hecho estragos y encasillado el sistema de valores, que permanece adormecido. No está muerto; tendrá que despertar. Entretanto, la demagogia política, el juego de intereses de unos pocos y la falta de comprensión hacia lo religioso están poniendo trabas al desarrollo familiar. Se está gobernando al margen de la familia, y esto pasa factura.

De momento, se ha detenido el descenso demográfico a causa de la entrada masiva de inmigrantes, pero España es el país del mundo con más bajo índice de natalidad y uno de los que menos apoya a la familia. Todavía existen empresarios que expulsan a sus obreras del trabajo por su embarazo. Parece que hemos tocado fondo y ha sonado la alarma. Todos los partidos políticos prometen en sus campañas electorales ayudar a la familia con prestaciones económicas por hijo e importantes desgravaciones fiscales, accesos gratuitos a la enseñanza y más seguridades.

A la falta de apoyo institucional se unía también la carestía de la vivienda, que llega a situaciones dramáticas hasta el punto de hipotecar de por vida a la mayoría de los jóvenes. Ante esta tesitura las parejas de novios retrasan la celebración del matrimonio y el nacimiento de su primer hijo.
No es sólo problema de egoísmo sino de estructuras que favorezcan un acceso más fácil y viable a la vivienda.

Junto a estos problemas existe otro, muy parejo al que vivieron Zacarías e Isabel: la esterilidad. Numerosas parejas anhelan la llegada de un hijo y, a pesar de poner todos los medios por su parte, no les es posible. Recurren a la adopción. Algo muy loable y aconsejable para encauzar su afectividad y acoger a un nuevo ser que forme parte de un hogar donde se siente querido. No serán sus padres biológicos, pero serán sus padres y se integrarán como miembros de pleno derecho dentro de una sociedad, donde crecerán y madurarán como personas.

Se impone cada vez más la necesidad de preparación para el matrimonio. Así se está entendiendo desde el seno de la Iglesia Católica que aconseja la presencia de los novios en Cursillos o en FDS. En los diversos cursos se abordan temas religiosos, médicos y de sicología de la pareja con objeto de educar hacia una paternidad responsable, que incluya la fe como valor fundamental en el desarrollo de la persona.

Los dichos populares afirman que “todo niño nace con un pan bajo el brazo”.
Tolstoi escribía.”¡Qué maravilloso misterio es la entrada de todo hombre en el mundo!”
En cada nacimiento se reproduce el eterno canto al Hacedor de la vida y es un himno a la esperanza, que florece donde crece el amor.
El nacimiento de Juan el Bautista, el precursor del Mesías, es como el prólogo del plan de Dios, que encuentra su sentido en Jesús de Nazaret.
“Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo” (Lc.1,68).

martes, 23 de junio de 2009

Lecturas del 23/06/2009, Martes 12ª semana de tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Génesis 13, 2. 5-18)

No haya disputas entre nosotros dos, pues somos hermanos
Abrahán era muy rico en ganado, plata y oro. También Lot, que acompañaba a Abrahán, poseía ovejas, vacas y tiendas; de modo que ya no podían vivir juntos en el país, porque sus posesiones eran inmensas y ya no cabían juntos. Por ello surgieron disputas entre los pastores de Abran y los de Lot. En aquel tiempo cananeos y feneceos ocupaban el país. Abrahán dijo a Lot: -«No haya disputas entre nosotros dos, ni entre nuestros pastores, pues somos hermanos. Tienes delante todo el país, sepárate de mí; si vas a la izquierda, yo iré a la derecha; si vas a la derecha, yo iré a la izquierda.» Lot echó una mirada y vio que toda la vega del Jordán, hasta la entrada de Zear, era de regadío (esto era antes de que el Señor destruyera a Sodoma y Gomorra); parecía un jardín del Señor, o como Egipto. Lot se escogió la vega del Jordán y marchó hacia levante; y así se separaron los dos hermanos. Abrahán habitó en Canaán; Lot en las ciudades de la vega, plantando las tiendas hasta Sodoma. Los habitantes de Sodoma eran malvados y pecaban gravemente contra el Señor. El Señor habló a Abrahán, después que Lot se había separado de él: -«Desde tu puesto, dirige la mirada hacia el norte, mediodía, levante y poniente. Toda la tierra que abarques te la daré a ti y a tus descendientes para siempre. Haré a tus descendientes como el polvo; el que pueda contar el polvo podrá contar a tus descendientes. Anda, pasea el país a lo largo y a lo ancho, pues te lo voy a dar. » Abrahán alzó la tienda y fue a establecerse junto a la encina de Mambré, en Hebrón, donde construyó un altar en honor del Señor.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 7, 6. 12-14)

Tratad a los demás como queréis que ellos os traten
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas. Entrad por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos.»

Palabra del Señor.

lunes, 22 de junio de 2009

Lecturas del 22/06/2009, Lunes 12ª semana de tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Génesis 12, 1-9)

Abrahán marchó, como le había dicho el Señor
En aquellos días, el Señor dijo a Abrahán: -«Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y será una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo.» Abrahán marchó, como le había dicho el Señor, y con él marchó Lot. Abrahán tenia setenta y cinco años cuando salió de Harán. Abrahán llevó consigo a Saray, su mujer, a Lot, su sobrino, todo lo que había adquirido y todos los esclavos que había ganado en Harán. Salieron en dirección de Canaán y llegaron a la tierra de Canaán. Abrahán atravesó el país hasta la región de Siquén, hasta la encina de Moré. En aquel tiempo habitaban allí los cananeos. El Señor se apareció a Abrahán y le dijo: -«A tu descendencia le daré esta tierra.» Él construyó allí un altar en honor del Señor, que se le habla aparecido. Desde allí continuó hacia las montañas al este de Betel, y plantó allí su tienda, con Betel a poniente y Ay a levante; construyó allí un altar al Señor e invocó el nombre del Señor. Abrahán se trasladó por etapas al Negueb.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 7, 1-5)

Sácate primero la viga del ojo
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«No juzguéis y no os juzgarán; porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame que te saque la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano.»

Palabra del Señor.

domingo, 21 de junio de 2009

Lecturas del 21/06/2009, Domingo de la 12ª semana de tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de Job 38, 1. 8 11)
Aquí se romperá la arrogancia de tus olas

El Señor habló a Job desde la tormenta: - « ¿Quién cerró el mar con una puerta, cuando salía impetuoso del seno materno, cuando le puse nubes por mantillas y nieblas por pañales, cuando le impuse un límite con puertas y cerrojos, y le dije: "Hasta aquí llegarás y no pasarás; aquí se romperá la arrogancia de tus olas”?»

SEGUNDA LECTURA (Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 14 17)
Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado

Hermanos: Nos apremia el amor de Cristo, al considerar que, si uno murió por todos, todos murieron. Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos. Por tanto, no valoramos a nadie según la carne. Si alguna vez juzgamos a Cristo según la carne, ahora ya no. El que es de Cristo es una criatura nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Marcos 4, 35 40)
¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!


Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: «Vamos a la otra orilla.» Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. El estaba a popa, dormido sobre un almohadón. Lo despertaron, diciéndole: «Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?» Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: « ¡Silencio, cállate!» El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo: - « ¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?» Se quedaron espantados y se decían unos a otros: « ¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!»

Palabra del Señor.

Más abajo encontrareis la HOMILÍA correspondiente a estas lecturas.



Homilía - 21/06/2009, Domingo de la 12ª semana de tiempo ordinario

HOMILÍA
21/06/2009, Domingo de la 12ª semana de tiempo ordinario
Realizada por: P. Luis Carlos Aparicio Mesones s.m.

¿Quién es este?

El libro de Job

La primera lectura de este domingo -muy breve- nos habla de Job, personaje bíblico a quien Dios pone a prueba haciéndole perder los bienes que más estima: la familia y las posesiones materiales.
Dios, a quien Job pide una respuesta a los males que le afligen, le hace ver su ignorancia y desconocimiento de su providencia... Para la cultura judía, la tierra simboliza la obra de un gran arquitecto y el mar las obras maléficas que en él se esconden.
Job experimenta la bondad terrena en su época de esplendor (tierra) y la presión del maligno en la adultez (mar), para terminar en la paz interior y en la vuelta a su anterior estado de bienestar, porque el bien termina venciendo sobre el mal.

Tempestad en el lago

El relato evangélico según S. Marcos: 5,21-43, está cargado de simbolismo.
Jesús sube a la barca para pasar al otro lado del lago, donde se halla la Decápolis, zona pagana, dominada por los demonios según la mentalidad judía.
Las fuerzas del mal sacuden la barca, tratando de impedir que Jesús lleve allí la buena nueva del Evangelio.
Jesús duerme, mientras los discípulos hacen frente a la tempestad, ante la que se sienten impotentes. Su fe vacila, se tambalea y deben acudir al Maestro.
La nave, a punto de naufragar puede representar a la Iglesia y a cada uno de nosotros.
La Iglesia en Europa se halla claramente en retroceso; se cuestionan sus dogmas, la autoridad del Papa, los criterios morales, su base de actuación y presencia en el mundo, su legado histórico y hasta su razón misma de ser.
Desde hace varias décadas nos invaden corrientes paganas, materialistas, hedonistas y, sobre todo, el relativismo moral, que empapa los distintos estamentos de nuestra sociedad.
Por otro lado, bajan progresivamente las vocaciones religiosas y sacerdotales, disminuye la práctica religiosa y el compromiso de los cristianos en la vida pública y familiar, haciendo dejación de sus funciones.

¿Qué nos está pasando? ¿Desaparecerá la Iglesia?

Jesús duerme

Ante esta tesitura, cuando las fuerzas del mal parecen tragarse el mundo, Jesús está aparentemente dormido. Pero no hay nada más lejos de la realidad.
La tentación humana va encaminada a extirpar el mal de raíz. “¿Quieres- le piden los hermanos Santiago y Juan a Jesús- que oremos a Dios para que envíe fuego del cielo y arrase la ciudad, que no ha querido escucharte?” (Lc.9,54)
La parábola de la cizaña es una muestra de la actuación de Dios, que deja crecer juntas la buena y la mala hierba hasta la siega, donde cada uno recibirá su merecido.
Estamos invadidos por ideologías destructivas que, so pretexto de defender la democracia y las libertades individuales de las personas, están contaminando el tejido social y sembrando la confusión, porque al mal le llaman bien y al bien le llaman mal.
Para estas ideologías no existen criterios morales objetivos; cada cual se fabrica una moral a su medida, porque “soy dueño de mí y hago de mi cuerpo lo que quiero”.
Pregonan la libertad y la igualdad, con machacona y demagógica instancia, pero lo cierto es que abocan al ser humano al desarme moral, al vacío y a la soledad.
El aborto es una de las mayores aberraciones de la, mal llamada, cultura del progreso.

No tengáis miedo

Sin embargo, de estos enemigos externos la Iglesia sabe defenderse, porque son claramente identificables. Los auténticos enemigos actúan desde dentro en forma de tibieza, deslealtad a las instituciones, pasotismo, ignorancia consentida, falta de compromiso... ¿Cómo es posible sentirse cristiano y, al mismo tiempo, consentir y promover el aborto? ¿Cómo se puede compaginar el “ser cristiano” y no querer saber nada de la Iglesia?
Vivimos una etapa de desconcierto, de la que posiblemente saldremos fortalecidos, porque se impone una purificación interior y el discernimiento de la identidad cristiana.
Los seguidores de Jesús no debemos sentir miedo ante estas corrientes emergentes que intentan separar a Dios del hombre. No triunfarán; al contrario, desaparecerán “comidas” por la historia.
Él vela por nosotros y nos asistirá hasta el final de los tiempos.

¿Quién es éste?

Hoy, como ayer y mañana, seguiremos sintiendo admiración hacia quien es capaz de triunfar sobre todas las fuerzas destructivas e imponer la paz y la calma.
Nada pasará con Jesús a nuestro lado. El salmo 26 es bien elocuente: “El Señor es mi luz y mi salvación; el Señor es la defensa de mi vida. Si el Señor es mi luz y mi salvación, ¿quién me hará temblar?

Clausura del Año Paulino

El 29 de Junio se clausurará el Año Paulino y se abrirá un Año Sacerdotal.
S. Pablo, el más grande de los Apóstoles, figura gigantesca de la cristiandad, creador incansable de comunidades cristianas, evangelizador extraordinario, que supo fijar la FE y ESTRUCTURAR la Iglesia, merece nuestro culto reverente y nuestra admiración.
Es un reto y alguien a imitar, porque si grande fue su obra, mayor es todavía su amor a Cristo, que se le apareció en el camino de Damasco y a quien siguió con todas sus fuerzas, hasta el punto de decir: “No soy yo el que vive; es Cristo quien vive en mí”.
¡Ojala! podamos asumir al final de nuestra vida sus mismas palabras: “He competido en noble lucha, me he mantenido fiel... Ahora me aguarda la corona de gloria que el Señor, justo juez, me dará...” (II Tim.4,7ss)

90 años de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús

Con motivo de tal evento, las tres diócesis de Madrid: Centro, Getafe y Alcalá organizan este Domingo un acto multitudinario en el Cerro de los Ángeles para renovar la promesa de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, realizada en 1.919 por el Rey Alfonso XIII.
Nos unimos en la plegaria y reafirmamos los compromisos sellados por nuestros antepasados, para que la fe permanezca viva en nuestra Patria hasta el final de los tiempos.

Que tengaís feliz semana, y hasta el proximo domingo, hermanos.

sábado, 20 de junio de 2009

Lecturas del 20/06/2009, Sábado 11ª semana de tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA (Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 1-10)

Muy a gusto presumo de mis debilidades
Hermanos: Toca presumir. Ya sé que no está bien, pero paso a las visiones y revelaciones del Señor. Yo sé de un cristiano que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo, con el cuerpo o sin cuerpo, ¿qué sé yo?, Dios lo sabe. Lo cierto es que ese hombre fue arrebatado al paraíso y oyó palabras arcanas, que un hombre no es capaz de repetir. De uno como ése podría presumir; lo que es yo, sólo presumiré de mis debilidades. Y eso que, si quisiera presumir, no diría disparates, diría la pura verdad; pero lo dejo, para que se hagan una idea de mí sólo por lo que ven y oyen. Por la grandeza de estas revelaciones, para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un ángel de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme libre de él; y me ha respondido: «Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad.» Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo. Por eso, vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 6, 24-34)

No os agobiéis por el mañana
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. - Por eso os digo: No estéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados, pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos. »

Palabra del Señor.